Hace años, cuando trabajaba para el hermano Copeland, habíamos viajado a Alabama para celebrar una reunión. Todas las mañanas previas al evento, él y yo nos reuníamos a las 5:30 a.m. para orar sobre las necesidades del ministerio televisivo de KCM. Después de unos tres días, me dijo: “Recibí la sabiduría de Dios que estaba […]
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